domingo, 21 de febrero de 2016

ADECUACIÓN DEL TEXTO "LOS MILLONES Y LOS MILLONARIOS DEL FÚTBOL" (PAU SEPTIEMBRE 2010, OPCIÓN A)

ADECUACIÓN DEL TEXTO "LOS MILLONES Y LOS MILLONARIOS DEL FÚTBOL"

Comenzamos a comentar la adecuación definiéndola como la propiedad que todo texto posee por medio de la cual el emisor tiene en cuenta el contexto, el receptor, el código y el canal, es decir, a todos los elementos de la comunicación. Y, por ello, los tiene en cuenta y toma una serie de decisiones que se adapten a todos ellos.
En primer lugar, diremos que el ámbito de uso de este texto titulado “Los millones y los millonarios del fútbol” es el ámbito periodístico; concretamente, se trata de un artículo de opinión. Según su tipología textual, es un texto expositivo-argumentativo. En este caso, ambos modos de elocución aparecen aproximadamente en la misma medida. Por un lado, el autor, Francesc Escribano, nos da información objetiva acerca del mundo del fútbol (el dinero que mueve, los espectadores que tiene, lo que sucedió en el último encuentro entre Real Madrid y Barcelona, etc.). Y, por otro, nos dice qué piensa de ese mundo que, según él, se aleja cada vez más de lo futbolístico y se centra más en lo económico. Por ello, su objetivo es convencer al lector de su opinión.
En segundo lugar, y en relación con lo dicho antes, diremos que las funciones del lenguaje que predominan en el texto son tanto la referencial (por su parte expositiva) como la expresiva, unida a la apelativa. Un ejemplo de la función referencial sería la oración “millones de personas de todo el mundo se concentrarán ante el televisor…” en la línea 1 o “un negocio que mueve millones de personas y millones de euros” en la línea 5. En cuanto a la expresiva, la vemos cuando dice, por ejemplo, “me extrañaría” (7) o en todo el léxico valorativo que utiliza, que ya comentaremos en la modalización valorativa. La función apelativa podemos encontrarla de manera directa cuando dice “imagen” en la línea 11 (ya que indirectamente está unida a la función expresiva).
Dicho esto, vamos a analizar el registro utilizado por el autor. Se trata de un registro estándar con pocos coloquialismos, como son la oración incompleta “Y aún más” de la línea 11 y el sustantivo “animalada” de la línea 14. Si nos fijamos en la sintaxis del texto, observamos el predominio de las oraciones simples y coordinadas. Aún así, encontramos oraciones subordinadas sustantivas (“lo que es más grave…”, 12-13), adjetivas (“la fuerza que tiene…”, 4; “el último partido que jugaron”, 5; “cada uno de estos espectadores que pusiera…”, 10, etc.), adverbiales condicionales (“si esta noche…”, 3; “si pidiésemos…”, 10) y adverbiales temporales como “después de ver…” en la línea 14. Esta subordinación es propia del registro culto, sin embargo, es el único rasgo que encontramos de él.
A continuación, analizaremos la modalización del texto, definida como el grado de subjetividad que hay en él. Empezaremos con la modalización valorativa, donde encontramos sustantivos valorativos como “pasión”, “devoción” y “éxtasis” en la línea 2, o “fuerza” en la 4; adjetivos en grado positivo como “espabilados” (8) o “insostenible” (16), adjetivos en grado superlativo como “muy poco (rigor y control)” en la línea 15, adjetivos en grado superlativo absoluto (aunque más expresado): “forma más torpe del mundo” (19) (debería ser “la forma más torpe del mundo”, con el artículo) y adjetivos con modificadores de cantidad: “más grandes” y “más caros” en la última línea.
También encontramos metáforas como “comulgar con una pelota” y el uso de la 1ª persona como “me extrañaría” (7). Otra muestra de la modalización valorativa sería la expresión de la línea 8 “por descontado”. También podemos comentar el cambio de registro que, como ya hemos visto, pasa del estándar al coloquial y al culto, aunque sea en pequeñas dosis.
Seguimos con la modalización epistémica, donde encontramos un grado de certeza medio. Por una parte, hay enunciados de una gran seguridad, por ejemplo cuando nos da datos objetivos como comentamos en la función referencial. Pero, por otra parte, encontramos expresiones como “es probable que” (6), “parece insostenible” (15-16) o “probablemente” (19) que rebajan esa certeza absoluta.
Y, en cuanto a la modalización deóntica, únicamente podemos afirmar que no encontramos ningún ejemplo de consejo u orden por parte del autor. A pesar de ello, y teniendo en cuenta los otros dos tipos de modalización, podemos afirmar que el grado de subjetividad del texto es alto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario