lunes, 28 de noviembre de 2011

COMENTARIO DE TEXTO 1: EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA (fragmentos)

PRIMER COMENTARIO DE TEXTO: EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA (fragmentos)

PRIMER FRAGMENTO
El primer fragmento que comentamos presenta un tono elegíaco, con la particularidad de que quien habla (o escribe, en este caso) es quien va a morir. Se trata de una despedida de este mundo (“¡Ah! Para siempre adiós”) en la que no se arrepiente de la causa de su muerte: el amor que sintió por don Félix y su posterior abandono.
En el verso 6 vemos el tópico del “Ubi sunt?”: “que para siempre ¡mísera! perdí…”.
Este fragmento poético perteneciente a la obra El estudiante de Salamanca de José de Espronceda es una octava real, ya que son ocho versos endecasílabos con rima consonante según el siguiente esquema: ABABABCC.

SEGUNDO FRAGMENTO
Este fragmento tiene carácter dramático porque se trata de una acción que nos es transmitida por el autor a través exclusivamente de los personajes.
La respuesta que don Félix da a don Diego responde al tópico romántico, puesto que en el concepto de amor que Elvira sintió manifiesta una pasión arrebatadora que es capaz de provocar la muerte de quien la padece (sentimientos exaltados).
A nivel de forma, diremos que el asíndeton que predomina en este fragmento (“Era vuestra hermana hermosa: / la vi, me amó, creció el fuego, / se murió…”) provoca un efecto de sucesión vertiginosa de causas y efectos, de un proceso vivido muy rápido.
En cuanto a la estrofa, es una redondilla: cuatro versos octosílabos con rima consonante según este esquema: abba.

TERCER FRAGMENTO
El tema de este tercer fragmento es la persecución fantasmagórica de don Félix que le hará encontrarse con su propio entierro.
El contenido del fragmento puede dividirse en tres partes: en la primera (versos 1 a 21), vemos la persecución por las calles; en la segunda (versos 22 a 28), encontramos la danza de los espectros; y en la tercera parte (versos 29 a 34) se ve el doblar de las campanas por la muerte del propio don Félix.
En cuanto a su estructura externa, podemos decir que se trata de un romance (una tirada indeterminada de versos octosílabos en la que riman asonantes los pares, quedando libres o sueltos los impares). Esta estrofa es de gusto romántico porque era una estrofa muy cultivada en la Edad Media y porque se trata del esquema métrico más autóctono, prototípico de la poesía castellana.
Pasando a hablar de la lengua usada en el texto, nos centraremos en los recursos o figuras literarias. En primer lugar, nos fijamos en el polisíndeton que predomina a lo largo de todo el fragmento, el cual produce un efecto de sucesión infinita, de repetición, de laberinto. A continuación, en la metáfora “en cien lenguas de metal”, con la cual se alude a la enorme distancia a la que llegaba el estruendo de todas las campanas (metal) sonando juntas.
En lo referente al carácter narrativo que poseen estos versos, afirmamos que, aunque el tiempo verbal utilizado es el presente (cruzan, tiene, dejan de andas, atraviesa, pasan, vuelven…), que no es el más propio de esta tipología textual, sí se trata de una narración en verso. Son todos verbos de acción y, si se usa el presente, es con un valor estilístico de pasado que busca acercar los hechos al lector e impactarle en mayor grado.
Además, propio de la narración es su combinación con otro tipo de texto: la descripción, lo cual vemos en la gran cantidad de adjetivos descriptivos que aparecen en estos versos: fantásticas, eterno, macizas, negras, perezoso, monótono, misteriosos, grotescas, torpe…

CUARTO FRAGMENTO
Para comenzar este comentario, explicaremos la relación que guarda el texto con la época a la que pertenece: el Romanticismo (s. XIX). Los elementos terroríficos (el esqueleto que intenta besar a Montemar), la muerte, la abundante adjetivación impactante (cariado, lívido, fríos, cavernosa, descarnada, amarilla…), la rebeldía y el coraje de Montemar, que no siente miedo sino rabia por su impotencia, son propios de este movimiento cuyos temas son, entre otros, la furia de la naturaleza, los sepulcral y tenebroso y la angustia existencia (reflejada en esta naturaleza).
En cuanto a contenido, diremos que el texto refleja que el esqueleto pretende besar a don Félix, es decir, pretende castigar su lujuria. Su reacción no es de miedo, ni siquiera de asco, sino de furia.
A nivel externo, tenemos ante nosotros una estrofa original, ya que tiene el esquema de una copla tradicional, pero con versos endecasílabos y con el siguiente esquema métrico: -AAB–CCB.
Por último, destacaremos una serie de adjetivos que presentan connotaciones negativas o macabras: fantásticas, negras, perezoso, monótono, misteriosos, grotescas, torpe.


NB: el orden de un comentario no responde al orden que presentan estas actividades; por lo tanto, en estas respuestas aparece todo un poco mezclado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario