domingo, 24 de abril de 2011

TEXTOS PARA COMENTAR EN VACACIONES Y ENTREGAR A LA VUELTA

TEXTOS PARA COMENTAR

TEXTO 1
Él era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle, una cabeza pequeña, pelo bermejo. No hay más que decir para quien sabe el refrán que dice, ni gato de perro de aquella color. Los ojos, avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos; tan hundidos y obscuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes; […] las barbas, descoloridas de miedo de la boca vecina, que , de pura hambre, parecía que amenazaba a comérselas; los dientes, le faltaban no sé cuántos […] el gaznate, largo como avestruz, con una nuez tan salida, que parecía que se iba a buscar de comer, forzada de la necesidad; los brazos, secos; las manos, como un manojo de sarmientos cada una. Mirado de media abajo, parecía tenedor, o compás con dos piernas largas y flacas; su andar muy despacio; […] la barba grande, por nunca se la cortar por no gastar y él decía que era tanto el asco que le daba ver la mano del barbero por su cara, que antes se dejaría matar que tal permitiese. […] Traía un bonete los días de sol, ratonado, con mil gateras y guarniciones de grasa; era de cosa que fue paño, con los fondos de caspa. La sotana, según decían algunos, era milagrosa, porque no se sabía de qué color era. […] La cama tenía en el suelo, y dormía siempre de un lado, por no gastar las sábanas; al fin, era archipobre y protomiseria.
   FRANCISCO DE QUEVEDO, Historia de la vida del Buscón. Cap. IV.



TEXTO 2
Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
  mientras a cada labio, por cogello.                  5
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello:
  goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada           10
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
  no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
GÓNGORA



TEXTO 3
Ándeme yo caliente
  Y ríase la gente.
 Traten otros del gobierno
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequillas y pan tierno,
Y las mañanas de invierno
Naranjada y aguardiente,
  Y ríase la gente.
GÓNGORA





1)      Lee detenidamente este fragmento de Fuenteovejuna y contesta a las preguntas:


LAURENCIA:     Las manos nos da a besar.
JUAN ROJO:     Hija, ¿mi mano procuras?
                   Pídela a tu padre luego           
                   para ti y para Frondoso.          
ESTEBAN:       Rojo, a ella y a su esposo      5
               que se la dé el cielo ruego,
                con su larga bendición.
FRONDOSO:      Los dos a los dos la echad.            
JUAN ROJO:     Ea, tañed y cantad,
               pues que para en uno son.       10

Cantan
MUSICOS:          "Al val de Fuenteovejuna
               la niña en cabellos baja;
               el caballero la sigue             
               de la cruz de Calatrava.
               Entre las ramas se esconde,    15
               de vergonzosa y turbada;
               fingiendo que no le ha visto,
               pone delante las ramas.           
               --¿Para qué te escondes,
               niña gallarda?                               20
               Que mis linces deseos
               paredes pasan.--
               Acercóse el caballero,          
               y ella, confusa y turbada,
               hacer quiso celosías                 25
               de las intricadas ramas;
               mas como quien tiene amor
               los mares y las montañas             
               atraviesa fácilmente,
               la dice tales palabras:                  30
               --¿Para qué te escondes,
               niña gallarda?
               Que mis linces deseos             
               paredes pasan--."

(Sale el COMENDADOR, FLORES, ORTUÑO y
CIMBRANOS)

COMENDADOR:       Estése la boda queda   35
               y no se alborote nadie.
JUAN ROJO:     No es juego aqueste, señor,
               y basta que tú lo mandes.            
               ¿Quieres lugar?  ¿Cómo vienes
               con tu belicoso alarde?                 40
               ¿Venciste?  Mas, ¿qué pregunto?
FRONDOSO: ¡Muerto soy!  ¡Cielos, libradme!
LAURENCIA:     Huye por aquí, Frondoso.                  
COMENDADOR:    Eso no; prendedle, atadle.
JUAN ROJO:     Date, muchacho, a prisión.   45
FRONDOSO: Pues ¿quieres tú que me maten?
JUAN ROJO:     ¿Por qué?
COMENDADOR:                No soy hombre yo
               que mato sin culpa a nadie;            
               que si lo fuera, le hubieran          50
               pasado de parte a parte
               esos soldados que traigo.
               Llevarlo mando a la cárcel,
               donde la culpa que tiene               
               sentencie su mismo padre.         55
PASCUALA:      Señor, mirad que se casa.
COMENDADOR: ¿Qué me obliga que se case?
               ¿No hay otra gente en el pueblo?
PASCUALA:      Si os ofendió, perdonadle,           
               por ser vos quien sois.                   60
COMENDADOR:                        No es cosa,
               Pascuala, en que yo soy parte.
               Es esto contra el maestre
               Téllez Girón, que Dios guarde;
               es contra toda su orden,               65
               es su honor, y es importante
               para el ejemplo, el castigo;
               que habrá otro día quien trate
               de alzar pendón contra él,
               pues ya sabéis que una tarde      70
               al comendador mayor,
               --¡qué vasallos tan leales!--
               puso una ballesta al pecho.



a)      Resume lo que sucede en esta escena.
b)      Localiza en el texto rasgos propios de la Comedia Nacional.

TEXTO 4


El burro flautista
Esta fabulilla,
salga bien o mal,
me ha ocurrido ahora
por casualidad.
   Cerca de unos prados       5
que hay en mi lugar,
pasaba un borrico
por casualidad.
   Una flauta en ellos
halló, que un zagal           10
se dejó olvidada
por casualidad.
   Acercóse a olerla
el dicho animal,
y dio un resoplido       15
por casualidad.
   En la flauta el aire
se hubo de colar,
y sonó la flauta
por casualidad.                 20
   «¡Oh!», dijo el borrico,
«¡qué bien sé tocar!
¡y dirán que es mala
la música asnal!».
   Sin reglas del arte,          25
borriquitos hay
que una vez aciertan
por casualidad.



TOMÁS IRIARTE


TEXTOS COMENTADOS EN CLASE (Y PARA COMENTAR)

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día;
ipodrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisongera:
mas no de essotra parte en la rivera
dejará la memoria, en donde ardía;
nadar sabe mi llama la agua fría,
i perder el respeto a lei severa.
Alma, a quien todo un dios prissión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
medulas, que han gloriosamente ardido;
su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
QUEVEDO


De pura honestidad templo sagrado,
Cuyo bello cimiento y gentil muro
De blanco nácar y alabastro duro
Fue por divina mano fabricado;
Pequeña puerta de coral preciado,
Claras lumbreras de mirar seguro,
Que a la esmeralda fina el verde puro
Habéis para viriles usurpado;
Soberbio techo, cuyas cimbrias de oro
Al claro sol, en cuanto en torno gira,
Ornan de luz, coronan de belleza;
Ídolo bello, a quien humilde adoro,
Oye piadoso al que por ti suspira,
Tus himnos canta, y tus virtudes reza.
GÓNGORA



Un caballerito de estos tiempos.
Levántome a las mil, como quien soy;
me lavo. Que me vengan a afeitar.
Traigan el chocolate, y a peinar.
Un libro... Ya leí; basta por hoy.
Si me buscan, que digan que no estoy.
Polvos... Venga el vestido verdemar...
¿Si estará ya la misa en el altar?
¿Han puesto la berlina? Pues me voy.
Hice ya tres visitas. A comer...
Traigan barajas. Ya jugué. Perdí...
Pongan el tiro; al campo, y a correr...
Ya doña Eulalia esperará por mí...
Dio la una. A cenar, y a recoger...
-¿Y es este un racional? -Dicen que sí.
TOMÁS IRIARTE


En unas partes se prohíben las músicas y cencerradas, y en otras las veladas y bailes. En unas se obliga a los vecinos a cerrarse en sus casas a la queda, y en otras a no salir a la calle sin luz, a no pararse en las esquinas, a no juntarse en corrillos y a otras semejantes privaciones. El furor de mandar y, alguna vez, la codicia de los jueces han extendido hasta las más ruines aldeas reglamentos que apenas pudiera exigir la confusión de una corte; y el infeliz gañán, que ha sudado sobre los terrones del campo y dormido en la era toda la semana, no puede en la noche del sábado gritar libremente en la plaza de su lugar, ni entonar un romance a la puerta de su novia.
GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS, Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos



APUNTES SOBRE EL BARROCO (S. XVII)

EL BARROCO (SIGLO XVII)

Introducción
(pizarra)

Contraste entre el Renacimiento y el Barroco
(pizarra)

LÍRICA BARROCA

1.  Temas y formas de la lírica barroca
a)    La poesía lírica alcanza gran calidad y variedad en el siglo XVII.
b)   Presenta fuertes contrastes en temas, en tonos y en formas.
c)    Quevedo y Góngora son los poetas que mejor representan esta variación.
d)   En cuanto a la métrica, alcanzan gran perfección el soneto y el romance, y aparecen la décima y la silva.

2.  Tendencias literarias: Conceptismo y Culteranismo

Conceptismo
Culteranismo
·         Prevalece el contenido sobre la forma.
·         Su ideal es decir mucho con pocas palabras
·         Sintaxis concisa con verbos omitidos.
·         Utilización de sustantivos polisémicos
·         Estilo conciso y sencillo.
·         Figuras literarias más empleadas:
-          Metáforas complejas
-          Antítesis y paradojas
-          Hipérbole
-          Juegos de palabras
-          Recursos de supresión de elementos
·         Representantes:
-          Quevedo
-          Baltasar Gracián
·         Prevalece la forma sobre el contenido.
·         Periodos sintácticos extensos.
·         Uso de palabras parónimas, de sonido parecido y diferente singnificado.
·         Referencias mitológicas
·         Uso de cultismos: palabras tomadas del latín o del griego.
·         Figuras literarias más empleadas:
-          Metáforas para crear belleza absoluta
-          Hipérbaton
-          Aliteración
-          Perífrasis
-          Adjetivación
-          Figuras de repetición
·         Representante:
-          Góngora



3.  Luis de Góngora y Argote (1561-1627)
Obra. Góngora inventó un lenguaje poético brillante, culto y elitista. Su poesía no pretende representar la realidad, sino transformarla, mediante las metáforas, en un mundo nuevo de belleza. En general, su poesía es esteticista porque es muy sensorial y va dirigida a la inteligencia del lector, pero pocas veces conmueve, ya que no expresa sus sentimientos.
Compuso dos tipos de poesía: una más cercana a la tradición popular, recogida en los Romances y letrillas (que se transmitían cantados; sus temas son pastoriles, líricos, moriscos, de cautivos, mitológicos…), y otra culta –la poesía culteranista-, representada en sus canciones, sonetos y en tres grandes poemas: Fábula de Polifemo y Galatea, Soledades y el Panegírico al duque de Lerma. En dicha poesía culta, Góngora se sirve de la intensificación de los cultismos léxicos y sintácticos (hipérbaton, frase larga, oraciones subordinada complicadas…), la acumulación de metáforas embellecedoras y la abundancia de alusiones mitológicas y de juegos conceptistas.
Soledades. Góngora proyectaba un extenso poema en cuatro partes, pero sólo acabó la primera y casi concluyó la segunda. De ellas lo que menos interesa es el argumento, ya que se convierte en una excusa para elevar un canto a la naturaleza, a la vida sencilla y a los objetos humildes y cotidianos, que alcanzan una nueva belleza a través de las metáforas gongorinas.

4.  Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Obra. Quevedo escribió abundante poesía y prosa en casi todas sus formas y géneros. Combina lo culto y lo popular, el tono grave y el burlesco. Tradujo algunos poetas clásicos y escribió en prosa obras burlescas, políticas, morales, sátiras alegóricas y la novela picaresca Vida del Buscón don Pablos.
La poesía. Aunque sus obras no se publicaron hasta después de su muerte, sus composiciones circularon en manuscritos, algunas anónimas. Los temas de su poesía reflejan las características del momento (el amor, la muerte, la decadencia hispánica, el desengaño, la fugacidad de la vida), junto a temas triviales, anecdóticos, en los que pone a prueba su ingenio. Su poesía puede clasificarse en dos grande bloques:
·         La poesía grave, reflexiva, en la que expresa sus sentimientos o ideas con un tono desgarrado. Se incluyen aquí los poemas metafísicos (sobre el sentido de la vida, la muerte, el paso del tiempo…), los poemas morales, los poemas amorosos y los poemas religiosos.
·         La poesía como juego de ingenio se da en los poemas satíricos, en los que predomina el gusto por la experimentación lingüística. Muestra aquí una visión crítica de la sociedad desde una perspectiva burlesca, hiperbólica y disparatada. Los temas son muy variados (médicos, jueces, maridos engañados, viejos verdes y viejas coquetas, personajes mitológicos y, sobre todo, Góngora).
Estilo de la poesía de Quevedo. Su originalidad estriba en el uso especial de la lengua, en la experimentación de nuevos recursos expresivos. La poesía quevedesca tiende al conceptismo. Los rasgos típicos de esta poesía son las metáforas originalísimas, embellecedoras o deformadoras, personificando objetos y cosificando seres humanos; la creación de nuevas palabras; el uso especial de las categorías gramaticales, y los abundantes juegos de palabras conceptistas, muchas veces basados en la hipérbole o exageración, en antítesis, paradojas y polisemias.
Quevedo, prosista. Quevedo también escribió prosa, en la que se acentúa su tendencia a los temas políticos y morales. En general, es una obra pesimista, a veces amarga. En él encontramos obras tan diferentes como sátiras morales y alegóricas (Los sueños), obras políticas (Política de Dios, gobierno de Cristo y tiranía de Satanás; Marco Bruto), obras filosóficas y morales (La cuna y la sepultura), obras de crítica literaria (La culta latiniparla, La aguja de navegar cultos), obras festivas o burlescas (La vida de corte, Premática de los poetas hueros, Cartas del caballero de la Tenaza) y novela picaresca (El Buscón).

PROSA

La prosa narrativa y didáctica
A pesar de la renovación que Cervantes realizó, no creó escuela en el siglo XVII; su influencia queda casi reducida al terreno de la novela bizantina y la novela corta.
En los otros géneros novelescos se da una cierta renovación: desaparece la novela de caballerías y, en cambio, se cultiva en abundancia la picaresca, tal vez porque es un género adecuado para transmitir la visión crítica, pesimista y desengañada de la época. En este género destacan Mateo Alemán con el Guzmán de Alfarache (primera parte: 1599; segunda parte: 1604) y Quevedo con El Buscón (del que ya hemos hablado).
También abunda un tipo de prosa didáctica que se manifiesta a través de sátiras. De estas obras la más conocida es Las empresas políticas de Diego Saavedra Fajardo.


TEATRO. LA COMEDIA NACIONAL: LOPE DE VEGA Y CALDERÓN

1.  Ambiente teatral y antecedentes de la Comedia Nacional
En el s. XVI existían tres tipos de teatro: religioso, cortesano y popular. A lo largo del siglo XVII estas modalidades continúan y alcanzan un gran éxito.
El teatro religioso se manifiesta a través de los autos sacramentales (piezas breves en un acto que presentaban personajes abstractos en forma de alegoría); trataban sobre el tema religioso de la Eucaristía. Los autos se representaban en torno al Corpus, al aire libre, frente a la iglesia.
El teatro cortesano se representaba en los salones o jardines de los palacios. Durante el siglo XVII, las innovaciones escenográficas permitieron unos efectos especiales espectaculares como conseguir que los actores desaparecieran o volaran.
El teatro popular fue el que mayor desarrollo adquirió y en él se encuentra la base principal de la Comedia Nacional. Este teatro popular se representaba en el s. XVI en los corrales de comedias. En este teatro, en estos corrales y en este ambiente dramático, se basará Lope para dar forma a la nueva comedia, de la que hablaremos más tarde.

2.  Lope de Vega (1562-1635)
La poesía y la narrativa. Cultivó abundante lírica de tipo tradicional (romances) y sonetos de tema amoroso, religioso y burlesco, recogidos respectivamente en Rimas, Rimas sacras y Rimas humanas y divinas. Es una poesía emotiva, sincera y de tono humano, con los recursos barrocos típicos pero atenuados. También compuso poesía épica (La hermosura de Angélica) y el poema épico-burlesco (La gatomaquia).
Como narrador, cultivó la novela corta de tipo cervantino, la novela bizantina (La Arcadia) y la novela dialogada (La Dorotea).
El teatro de Lope de Vega. Su obra supone la culminación de todos los intentos anteriores de hacer un teatro moderno y marca de tal forma la historia del género que puede hablarse del teatro anterior a Lope y del posterior. Escribió unas mil quinientas obras, de las que conservamos cuatrocientas. Destacamos:
-          Comedias de capa y espada: La dama boba, La discreta enamorada
-          Comedias palatinas: El perro del hortelano
-          Comedias serias: Fuenteovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña…
-          Tragedias: El caballero de Olmedo, El castigo sin venganza…
Características de su teatro:
-          Predominio de la acción (desarrollada con rapidez)
-          Inclusión de multitud de personajes que llenan la escena y crean dinamismo
-          Argumentos recogidos de distintas fuentes (leyendas, refranero, mitología, crónicas, Romancero…)
-          Diálogos llenos de lirismo a través de un lenguaje lleno de musicalidad y ritmo

3.  Características del Teatro o la Comedia Nacional
Todas las características que, según Lope, debe presentar una buena comedia, se encuentran registradas en la obra didáctica El arte nuevo de hacer comedias.
·         Este arte nuevo se encuentra al margen de todos los preceptos clásicos. La única regla que sigue es la de someterse a los gustos del público, deleitarle y alcanzar así su éxito: “Como las paga el vulgo es justo hablarle en necio para darle gusto”.
·         La comedia consta de tres actos o jornadas, en contra de los cinco actos del teatro clásico. Cada jornada debía adaptarse a las tres partes de la acción (planteamiento, nudo y desenlace).
·         Ruptura de la regla de las tres unidades:
-          Acción: no hay unidad de acción, sino que puede ser muy variada. Como mínimo en cada comedia aparecen dos acciones paralelas: la de los señores y la de los criados.
-          Tiempo: las acciones pueden abarcar un tiempo indeterminado, superando en todo caso las 24 horas que imponía el precepto clásico.
-          Lugar: tampoco la acción queda encuadrada en un solo marco, sino que los cambios escenográficos son, además de frecuentes, atrevidos.
·        Mezcla de lo trágico y lo cómico. Lope dice que si lo trágico y lo grave andan juntos en la vida real, no hay razón para separarlos en el teatro.
·        Variedad de estilo. El estilo debe ser muy variado y sigue siempre las normas del “decoro poético”, que consiste en la adaptación del lenguaje, el vestuario, los comportamientos… a los distintos personajes.
·        La polimetría. Las distintas estrofas deben adecuarse al contenido de cada escena. Así, por ejemplo, los romances se utilizan en los relatos, los sonetos en los soliloquios…
·        El lirismo. En la acción tiene gran importancia la intercalación de elementos líricos, siendo frecuente que las cancioncillas populares vayan acompañadas de música y de danza.
·        La figura del gracioso o del donaire aparece habitualmente en este teatro. Es un personaje que proviene de la evolución y profundización del “bobo” de Lope de Rueda y a veces alcanza bastante complejidad.

4.  Estructura
Una loa o canto musical, el primer acto de la comedia, un entremés, el segundo acto de la comedia, un baile o jácara (romances cantados por rufianes), el tercer acto de la comedia y una mojiganga (danzas ridículas con disfraces de animales).

5.  Personajes de la Comedia Nacional
Los personajes son muy variados y en casi todas las comedias pueden diferenciarse dos planos sociales: un plano elevado en el que encontramos la figura del rey, el galán y la dama, y un plano inferior en el que aparecen siempre la criada y el gracioso (criado). Psicológicamente, estos personajes suelen estar poco y mal caracterizados. A Lope le interesa más la acción y rara vez profundiza en sus almas.
Dentro de los personajes citados, destacan el galán y el gracioso, que representan una clara oposición (clase alta, de buenas costumbres, apuesto, valiente, idealista y capaz de sentir profundos sentimientos; su contrafigura: realista y práctico).
Paralelismo semejante al del galán-gracioso, se establece entre la dama  y la criada. Además, entre ésta y el gracioso suele entablarse relaciones amorosas, constituyéndose así una doble acción y dos planos o mundos perfectamente jerarquizados.

6.  Temas de la Comedia Nacional
        Religiosos: con vidas de santos, episodios bíblicos, leyendas y tradiciones piadosas; aparecen en autos sacramentales y en comedias.
        Históricos: la historia que relatan puede ser antigua-clásica, extranjera o española. Aquí se incluyen los dramas del poder injusto (aquellos que plantean conflictos entre el pueblo y la nobleza).
        Costumbristas: temas que dan lugar a las comedias de costumbres y a las de capa y espada.
        Amor, honor y honra: la preocupación medieval de conservar la honra, llega hasta la Comedia Nacional donde se convierte en una constante temática. El honor podía perderse por actos propios como la cobardía o la traición, o por actos ajenos como la infidelidad o la violación. Para restituir el honor perdido era obligatorio la venganza, pues, como dirá Lope, “las manchas de la honra se lavan con sangre”.
        Otros temas menos importantes son los pastoriles, los caballerescos, los mitológicos, los mágicos

7.  Los ciclos de la Comedia Nacional
En el desarrollo de la Comedia del XVII suelen distinguirse dos ciclos: el de Lope y el ciclo de Calderón. En realidad, la fórmula teatral de Lope no fue modificada, lo único que ocurre es que Calderón la infunde de un mayor contenido conceptual, extremando a la vez los rasgos barrocos del estilo.

8.  La escuela de Lope de Vega
Tras el éxito de Lope, numerosos escritores siguieron su modelo teatral. Destacan Guillén de Castro (El conde Alarcos), Juan Ruiz de Alarcón (La verdad sospechosa) y Tirso de Molina (La prudencia en al mujer, Don Gil de las calzas verdes o El burlador de Sevilla).

9.  Calderón de la Barca (1600-1681)
El teatro de Calderón. En general, refleja una visión del mundo muy propia del Barroco: pesimista y conservadora. La vida es pura vanidad, un “sueño” del que despertaremos al morir; el mundo es el “teatro” en el que “actuamos” según el papel que nos ha adjudicado el “Autor-Dios”. Calderón nunca criticó la sociedad de su tiempo ni los valores sociales o morales imperantes.
Calderón parte de la fórmula de Lope, pero evoluciona claramente al suprimir lo secundario y profundizar en el esquema central de la obra. Elimina escenas innecesarias, subordina todos los personajes a uno principal, en el que ahonda magistralmente, y reduce los motivos o temas de las obras.
Las características de su teatro son: el lenguaje típico barroco; los personajes están muy elaborados y los protagonistas cobran a veces una dimensión simbólica; introdujo en la escenografía numerosas innovaciones espectaculares.
Temas del teatro de Calderón. Los más característicos son los filosóficos y los teológicos. Pero también intensifica los conceptos de monarquía y honor. También encontramos temas típicos de la época: históricos, mitológicos, costumbristas, religiosos…
Sus obras se pueden clasificar por temas: dramas religiosos (La devoción de la cruz, El esclavo del demonio), comedias contemporáneas de enredo o de capa y espada (Casas con dos puertas, La dama duende), dramas mitológicos (La hija del aire, Eco y Narciso), dramas de honor y celos (La niña de Gómez Arias, El alcalde de Zalamea, El médico de su honra, El pintor de su deshonra, El mayor agravio, los celos), dramas filosóficos (La vida es sueño, la mejor de sus obras) y autos sacramentales (donde muestra toda su capacidad de reflexión y razonamiento escolástico; El gran teatro del mundo, El gran mercado del mundo, La vida es sueño, basada en el drama del mismo título).

10.      La escuela de Calderón
Al igual que ocurre con Lope, Calderón sirve de modelo a otros autores que siguen la tendencia de simplificación de la trama y profundización en temas y personajes, como son Rojas Zorrilla y Agustín Moreto.